- Esta medida cuenta con la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El Gobierno ha dado el visto bueno al índice P propuesto por Aena, que se sitúa en un 3,5%, lo que se traduce en un incremento del 4,09% en las tarifas a partir de marzo, equivalente a 40 céntimos por pasajero. Es la primera vez que el índice P supera el 1%.
Esta decisión fue tomada por el consejo de administración de Aena en julio pasado, estableciendo el Ingreso Máximo Anual Ajustado por Pasajero (Imaaj) para 2024 en 10,35 euros por pasajero, un aumento del 4,09% con respecto al Imaaj de 2023 (9,95 euros por pasajero).
El índice P es utilizado para calcular estas tarifas y refleja el efecto de la evolución de los precios, basándose en los índices publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Gran parte del aumento se debe al índice P, que reconoce parcialmente la inflación, según lo estipulado en la ley 18/2014.
Para las tarifas de 2024, este índice se calcula utilizando los datos de 2022, cuando se registró un aumento del IPC del 8,4%, principalmente debido al incremento de los precios de la energía. Desde 2019, el IPC acumulado supera el 15%.
A pesar de esto, las tarifas medias siguen siendo más bajas que en 2015, con una reducción acumulada del 6,9% entre 2015 y 2024. Entre 2015 y 2023, la caída sería aún mayor, cercana al 11%.
Aena destaca que este aumento tarifario se produce en un contexto de IPC medio del 8,4% en 2022, año en el que experimentó un incremento en los costos energéticos, principalmente, de más del 40%.
Las tarifas aeroportuarias de Aena son las tarifas que la empresa cobra por sus servicios aeroportuarios básicos. El precio máximo por pasajero se determina mediante la actualización de estas tarifas con el índice P, así como otros ajustes previstos en la ley.
Desde el Gobierno se subraya que los aeropuertos de Aena seguirán siendo «los más competitivos de Europa», con tasas aeroportuarias diferenciadas según el tipo de aeropuerto.
Por ejemplo, en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla se aplican descuentos del 15% al 70% en función de los vuelos, por razones de interés general que mitigan el impacto del aumento.
En este sentido, el costo de escala en los hubs de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat puede llegar a ser hasta un 60% inferior al promedio de sus competidores, como Londres Heathrow, París Charles de Gaulle, Frankfurt y Ámsterdam Schiphol, según explican.
Además, se señala que la mayoría de los aeropuertos europeos han experimentado un aumento generalizado en las tarifas aeroportuarias debido a la crisis de la Covid-19 y la inflación.
Asimismo, se anuncia que Aena está finalizando el diseño de incentivos para aumentar las rutas por parte de las aerolíneas, que también se beneficiarán de la subvención aprobada por el Gobierno para cubrir parte de los gastos derivados de la adaptación de las infraestructuras a las necesidades de la pandemia, proveniente del Fondo de Solidaridad-Covid de la UE, que asciende a 45 millones de euros.
INCREMENTO DE COSTOS ENERGÉTICOS
Uno de los principales motivos detrás de esta propuesta de aumento de tarifas podría ser el incremento de los costos energéticos y del combustible en los últimos meses.
Además, estos ingresos de Aena financian obras de mejora y remodelación de aeropuertos, como las ya iniciadas en Barajas, que requieren una inversión de 2.400 millones de euros hasta 2031.
El Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) 2022-2026 establece que las tasas para las aerolíneas permanezcan congeladas hasta 2026. Sin embargo, una ley de 2014 permite a Aena trasladar los costos extraordinarios fuera de control que puedan surgir durante ese período, como podría ser este caso.
Este aumento podría resultar en un incremento en los precios de los billetes aéreos por parte de las aerolíneas, que rechazan esta propuesta. Por ejemplo, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) solicitó al Gobierno que reconsiderara su posición respecto a este aumento, argumentando que podría dañar la conectividad y la competitividad de España, y por ende, su turismo y economía.